Más allá de las exageraciones, proyectos fallidos, expectativas sobre dimensionadas y aplicaciones mal elegidas, Blockchain es una tecnologia que tiene muchas aplicaciones para la vida corriente y que traerá muchos cambios. Solo falta que los gobiernos la impulsen de forma  decidida para que se hagan las verificaciones necesarias que no dejen duda sobre su relevancia práctica. Bajo esta lógica, por ejemplo, el  Estado alemán busca aprobar en pocas semanas la emisión del primer euro criptográfico, que permitirá como primera aplicación la emisión de deuda sobre Blockchain. 

Blockchain es una estructura de datos que facilita la coordinación de la cooperación de diferentes actores que no se conocen – generando una red de valor agregado.  En lugar de almacenarse de forma centralizada en un servidor, la información se almacena en muchos lugares diferentes y no se puede cambiar sin que otros se den cuenta. La tecnología es particularmente adecuada para redes con numerosos participantes independientes.

En el caso de Alemania, con su iniciativa dará un impulso relevante a esta tecnología, con lo cual busca fortalecer la soberanía digital del país frente a EE.UU., China y corporaciones como Facebook con su proyecto de moneda digital Lybra. Adicionalmente, tiene como objetivo apoyar la transformacion industrial de Alemania. Y, por ultimo, traspasar a la ciudadanos comunes los beneficios de esta tecnología. 

Sobre este último punto, se hace fundamental una regulación que proteja la identidad digital de las personas, la que debe ser segura y garantizada, al ser esta el eje fundamental del intercambio y de la vida en sociedad hoy en día. En la economía digital, las personas tienen cuentas en cientos de empresas, portales y proveedores de servicios, debiendo registrarse para acceder toda clase de servicios, desde arrendar un automóvil hasta abrir una cuenta bancaria. Así, una y otra vez, los usuarios deben registrarse con sus datos, hacer que los revisen y luego recordar el inicio de sesión.  

Precisamente, la protección de esta gestión de la identidad digital, es la gran tarea del futuro. Donde el uso de la identidad digital esté centralizada en una especie de llavero digital, custodiado y garantizado, que solo transmite al proveedor, de forma selectiva y a petición expresa del cliente, los datos necesarios para acceder al bien o servicio deseado. Como una base de datos inalterable, Blockchain luego verifica que la persona que está iniciando sesión actualmente es también la propietaria de los datos almacenados y, de paso, con esto podemos poner fin al debate sobre la propiedad de los datos entre usuarios y plataformas. 

Un segundo aspecto es que el Estado, a través de politicas de fomento, promueva y apoye iniciativas que muevan a los actores de mercado a incorporar blockchain en sus procesos de interacción con sus clientes y usuarios. Por ejemplo, el sector financiero tendría mucho que aportar aumentando la eficiencia en las transacciones de pago internacionales, y permitiendo micropagos por vía de smart contracts emitidos por el banco central, o incluso por  instituciones privadas o bancos. Esto es un salto cuántico, pero ya es hora de que discutamos seriamente el concepto de una moneda digital programable basada en cripto y que sea estable, no sujeta al tipo de variaciones de Bitcoin. 

Luego, los productores de alimentos y la logística asociada a esta industria, deben contar con el apoyo de una entidad de fomento digital que haga disponibles las herramientas de Blockchain. Por ejemplo, permitir que los consumidores sepan el origen y trayecto de un producto desde el lugar de producción o crianza, hasta la mesa. Se pueden incluir datos como temperatura, recorrido, alimento de la cría, calidad del agua o del terreno, condiciones de almacenamiento, nacimiento, nutrición de la cría, fertilizantes usados, manipulación de envases, etc.

Esta transparencia entregaría información importante para, por ejemplo, argumentar que productores locales vendan sus productos comparativamente más caros frente a las producciones de otros países. Así, tiene la potencialidad de ser una enorme ventaja país para una economía exportadora. 

(Si el lector quiere tener una idea mas acabada de lo que es Blockchain recomiendo como punto de partida Don Tapscot y Alex Tapscott, The Blockchain Revolution: How the Technology Behind Bitcoin is Changing Money, Business, and the World; Penguin Books, Released May 2016 ISBN 978-0670069972]

Miguel Papic