IMPULSO

El punto de partida

Desde siempre, los grandes cambios en la sociedad han sido impulsados por revoluciones tecnológicas. Así,  las revoluciones industriales del s XVIII y XIX  modelaron las concepciones filosóficas y políticas que han guiado nuestra civilización durante los últimos 250 años.  Hoy nos encontramos en un punto de inflexión similar. La actual revolución tecnológica y científica nos desafía a repensar cómo queremos concebirnos como sociedad en esta nueva era.

En años recientes hemos vivido revoluciones y levantamientos sociales: la primavera árabe de 2011; Maidan Square en Ucrania el 2014, la irrupción de ISIS y la consecuente guerra en Irak y Syria en 2015, el movimiento Gilet Jaune de Francia de 2018, el estallido social en Chile el 2019, el levantamiento social en Myanmar en 2021. En todos ellos ha predominado la divulgación de mensajes masivos y constantes a través de plataformas, que buscan uniformar el pensamiento, crear certezas a partir de convicciones, y de “orientar” a la opinión pública.

La esencia de cualquier ideal político y filosófico descansa en la potencialidad de la libertad de las personas. Por tanto, la libertad, en sus diferentes dimensiones, es lo que debemos proteger y promover, especialmente si el cambio tecnológico  pueda al menos en apariencia, hacernos irrelevantes. Ha sido crucial entender que necesitamos mantener nuestra libertad lo más humana posible, sin que esté mediada o condicionada por plataformas, estados, corporaciones o comunidades. De ahí nace el nombre de nuestra fundación: Libertad Humana.

Lo anterior requiere de ideas clave – valores – que iluminen nuestro trabajo:

• Respeto a la dignidad humana: En cada avance, en cada decisión, el ser humano debe estar en el centro, tanto en la prevención de amenazas, como en el aprovechamiento de las nuevas posibilidades.
• Democracia: Defender y promover la democracia para proteger nuestras libertades. Lo anterior implica deliberación, dialogo y reflexión. La democracia necesita de tiempos diferentes a los de la evolución tecnológica. Es imposible contentar a todos con solo un click.
• Desintermediación del conocimiento: Creo firmemente en el acceso directo al saber, sin barreras. Cuando la ciencia y el saber están solo en manos de algunos, la sociedad pierde capacidad de innovación. La causa central de la desigualdad es la lejanía crónica con el conocimiento que las personas experimentan a lo largo de su vida. El factor mas determinante de pobreza en el futuro cercano sera la precariedad en el acceso a las fuentes de conocimiento y el analfabetismo digital. Creo que es urgente actuar y nivelar la cancha para tener una sociedad mas justa y dispuesta a la prosperidad.
• Narrativa de esperanza: No hay porque tener miedo frente a los cambios tecnológicos puedan afectar a la sociedad. Mucho se dijo cuando el tren apareció, también con la televisión y los video juegos. Esta vez seamos un poco mas serios, y démosle lugar a la esperanza de un futuro mejor basado en la ciencia y la educación.
• Prevenir la Emocracia: A veces pareciera que vivimos en una emocracia en vez de una democracia. Las emociones parecen anunciar hechos e instalar verdades.  Vivimos en una sociedad ebria de emocionalidad, con muy pocas instancias que permiten dialogo y reflexión: basta con ver un debate politico, que se asemeja mas a un circo romano.

Con esto en mente, al pensar en el directorio de la fundación, invité a personas con una aguda capacidad de observación de la realidad, cada una desde su ámbito particular. No buscaba simplemente diversidad, sino voces que realmente pudieran enriquecer y aportar a la visión de la Fundación.

Nuestro actuar debe ir mas allá de generar alertas en la sociedad o analizar los efectos de tal o cual plataforma, innovación en la sociedad; nuestro aporte debe contribuir a sentar las bases para un nuevo ordenamiento de la sociedad entendiendo las transformaciones sociales que serán necesarias, y los ajustes y cambios en las diferentes dimensiones de nuestra vida en sociedad. Nos interesan por tanto, desde los temas que tienen que ver con la libertad de pensamiento y expresión hasta aquellos relacionados con The Future of Work; desde la alfabetización digital de las generaciones mayores, hasta la necesidad de soberanía digital nacional; desde los problemas que aquejan a nuestras sociedades como la migración hasta el necesario empoderamiento digital de la mujer y grupos menos favorecidos de la sociedad. En el largo plazo esperamos poder actuar en todos estas dimensiones.

La invitación es a dejar de ser users y  ser mas admins en la construcción de  nuestro futuro. Estamos en medio de la mas profunda transformación tecnológica y social  que hayamos experimentado desde el Neolítico. El gran desafío que tenemos por delante es comprender los cambios que estamos experimentando, y preparar a nuestra sociedad para aprovechar al máximo las oportunidades que este gran cambio nos trae.

Miguel Papic – impulsor de Libertad Humana